Los padres nos hacemos un sinfín de preguntas sobre la educación de nuestros hijos: ¿es mejor escuela infantil o educación en casa?, ¿cuál es la alimentación apropiada para su desarrollo?, ¿cuántas y cuáles actividades extraescolares?…

En este cuestionamiento entra la educación sexual: ¿qué contarles, qué entienden, cómo decírselo, con qué edad puedo hablarles y de qué, cómo prevenir embarazos no deseados, de qué forma puedo evitar los abusos sexuales?
Es bueno tomar posiciones en la educación sexual de nuestros hijos, tener desinformación es desaconsejable, ya que crea tabúes y de todas formas van a obtener información fuera de casa, que es donde menos están informados.
Hablar de su cuerpo con naturalidad
A veces los papás tienen pudor de nombrar o mencionar con naturalidad las zonas de genitales de sus niños y, al igual que los ojos o brazos, tenemos pene o vulva y un culito, muy sencillo. Los niños van a saber enumerar las partes de su cuerpo que es básico para su desarrollo.
La ducha, el momento de ir al baño son un escenario donde empezar a nombrarlos. Cuando se le baña se le dice: "ahora te voy a lavar la cara, mira las piernas les ponemos jabón, y en el culo, y en tu vulva para que quedes toda limpita".
Ya tenemos mencionadas sus zonas y las sabrá enumerar con toda normalidad. Evitemos risas y vergüenzas que son nuestras, ellos no las sienten a no ser, que les enseñemos a vivir así. Mostrar nuestro cuerpo con naturalidad a la hora del baño ayuda a vivir sin tapujos: todos tenemos un hermoso cuerpo del que no tenemos que avergonzarnos.
Diferenciar amistad, afecto y sexualidad
1. La amistad
Cuando los niños muestran su espontaneidad en sus manifestaciones afectivas, podemos echarles una mano. He visto niños decir te quiero al portero del domicilio. En este momento se puede debe hablar con el peque y decir: a él no le conoces, pasamos todos los días y te saluda, a veces conversamos con él, nos cae bien, parece buena persona. Contamos que la amabilidad, la buena conversación con vecinos o conocidos es un trato agradable que no pasa por el afecto, pero sí por la amabilidad y educación.
2. El Afecto
Es diferente a que alguien nos caiga bien. Nos quieres a papá, a mamá, a tu prima, a tu tío y explicamos que los besos y abrazos son adecuados entre la familia porque nos queremos. Con los compañeros de clase nos respetamos y muchas veces nos damos un abrazo y besos porque nos cuidamos como amigos.
Presentarse en sociedad con besos es algo que seguimos conservando y que muchas veces los niños tienen una intuición especial para saber a quién no dárselo, respetale.
3. La sexualidad
Desde niños los peques experimentan en su cuerpo las sensaciones que les produce autoexplorarse, es normal. Avergonzarnos, alarmarnos porque son pequeños, hará que lo vivan como una experiencia inadecuada.
Enseñarles que la sexualidad y el placer de nuestro cuerpo es normal pero que elijan los espacios donde hacerlo. El respeto al resto de personas, significa que elijo dónde hacerlo pues en público puedo molestar y no es adecuado. Educar sobre qué espacios y tiempo se les ofrece. Que sean cuidadosos con su higiene, lavar manos.
Adolescencia
La adolescencia es el surgimiento más llamativo del fenómeno de la apetencia sexual. Los chavales con diversidad funcional tienen los mismos estímulos, no son seres asexuados. Por eso necesitan una buena información:
1. Respetar su grupo de iguales y espacios donde se relacionen, dándoles confianza para entablar sus relaciones
2. Favorecer una autoestima donde sea capaz de decidir con quién quiere tener relaciones, cuáles o no tenerlas.
3. Conocer la anticoncepción y el porqué de ella.
4. Prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados con medios como el preservativo. Enseñad a ponerlos.
5. Enseñar, siempre, que las relaciones sexuales, se producen bajo el consentimiento de dos personas, y que tiene todo el derecho a elegir con quien.
No ser elegido: si alguien quiere tener relaciones, no implícitamente han de acceder a ello por agradar a otro. Siempre decide, siempre.
6. Unir afecto y sexualidad es a veces un ideal, pero no olvidemos que en la sociedad actual, tener relaciones sexuales, no implica o no se desea que haya una unión más allá de la estrictamente sexual, sin afecto, por apetencia de ambos.
Las redes sociales y los móviles en la escuela
Estamos tan inmersos en la utilización de las redes sociales que trasladamos esta forma de actuar a nuestros hijos. Tenemos móviles, tablets, portátiles. Hemos convertido en parte de nuestra vida a estos “útiles”, a veces, utilizados en exceso.
Es perfecto buscar en la red información pero, cuidado, los móviles en manos de pequeños sin un control parental puede conllevar a búsquedas que la curiosidad puede mostrarles imágenes nada adecuadas para su edad.
Los patios de las escuelas son lugares donde se entremezclan niños de seis años con otros de doce donde los móviles y otros conocimientos pueden poner en una posición de intercambio de imágenes inapropiadas para los pequeños.
Evitar abusos sexuales
Los niños con diversidad funcional tienen más riesgo de padecer un abuso sexual. Están a veces atendidos por personas que disponen de ellos en situaciones cotidianas.
En 2002, la OMS estimó que 150 millones de niñas y 73 millones de niños menores de 18 años experimentaron relaciones sexuales forzadas u otras formas de violencia sexual con contacto físico, pero estas pueden evitarse. Aquí van algunos consejos:
1.- Dando la máxima autonomía al niño desde que es pequeño. Su higiene personal, su aseo, limpiarse solos cuando utilizan el inodoro para no precisar ayuda de otros.
2.- Animarles a explicar sus sentimientos sin culpar, acogiendo, porque ellos mismos necesitan que un adulto sepa discernir entre lo bueno y malo que se produce a su alrededor.
3.- Saber que un niño pequeño es imposible que tenga conocimientos sexuales, esto quiere decir, que si narra que alguien le ha tocado, que le ha hecho daño, dadle la máxima credibilidad, no mienten, les ha sucedido
4.- Si os encontráis con esa situación acoged al pequeño con un gran abrazo, decidle que ha hecho muy bien en contarlo y que la persona que lo ha hecho ha actuado mal, que él o ella no son responsables de lo sucedido.
5.- Enseñar a decir no, a jugar a juegos donde su cuerpo sea respetado y el respete el del resto. A veces se producen juegos entre iguales que son aproximaciones al conocimiento sin que requieran más atención, son frecuentes y normales. Lo que no es normal es cuando aparece una separación de edad o una incidencia continua del hecho.
6.- Estad atentos porque la mayor parte de los abusos se producen por persona cercanas a su entorno, un hermano, un cuñado, un padre, un profesor…
7.- Hablad, escuchad y supervisad las relaciones de vuestros hijos es la mejor forma de prevención, la comprensión y el sentimiento de protección dentro de la familia.
Es bueno tomar posiciones en la educación sexual de nuestros hijos, tener desinformación es desaconsejable, ya que crea tabúes y de todas formas van a obtener información fuera de casa, que es donde menos están informados.
Hablar de su cuerpo con naturalidad
A veces los papás tienen pudor de nombrar o mencionar con naturalidad las zonas de genitales de sus niños y, al igual que los ojos o brazos, tenemos pene o vulva y un culito, muy sencillo. Los niños van a saber enumerar las partes de su cuerpo que es básico para su desarrollo.
La ducha, el momento de ir al baño son un escenario donde empezar a nombrarlos. Cuando se le baña se le dice: "ahora te voy a lavar la cara, mira las piernas les ponemos jabón, y en el culo, y en tu vulva para que quedes toda limpita".
Ya tenemos mencionadas sus zonas y las sabrá enumerar con toda normalidad. Evitemos risas y vergüenzas que son nuestras, ellos no las sienten a no ser, que les enseñemos a vivir así. Mostrar nuestro cuerpo con naturalidad a la hora del baño ayuda a vivir sin tapujos: todos tenemos un hermoso cuerpo del que no tenemos que avergonzarnos.
Diferenciar amistad, afecto y sexualidad
1. La amistad
Cuando los niños muestran su espontaneidad en sus manifestaciones afectivas, podemos echarles una mano. He visto niños decir te quiero al portero del domicilio. En este momento se puede debe hablar con el peque y decir: a él no le conoces, pasamos todos los días y te saluda, a veces conversamos con él, nos cae bien, parece buena persona. Contamos que la amabilidad, la buena conversación con vecinos o conocidos es un trato agradable que no pasa por el afecto, pero sí por la amabilidad y educación.
2. El Afecto
Es diferente a que alguien nos caiga bien. Nos quieres a papá, a mamá, a tu prima, a tu tío y explicamos que los besos y abrazos son adecuados entre la familia porque nos queremos. Con los compañeros de clase nos respetamos y muchas veces nos damos un abrazo y besos porque nos cuidamos como amigos.
Presentarse en sociedad con besos es algo que seguimos conservando y que muchas veces los niños tienen una intuición especial para saber a quién no dárselo, respetale.
3. La sexualidad
Desde niños los peques experimentan en su cuerpo las sensaciones que les produce autoexplorarse, es normal. Avergonzarnos, alarmarnos porque son pequeños, hará que lo vivan como una experiencia inadecuada.
Enseñarles que la sexualidad y el placer de nuestro cuerpo es normal pero que elijan los espacios donde hacerlo. El respeto al resto de personas, significa que elijo dónde hacerlo pues en público puedo molestar y no es adecuado. Educar sobre qué espacios y tiempo se les ofrece. Que sean cuidadosos con su higiene, lavar manos.
Adolescencia
La adolescencia es el surgimiento más llamativo del fenómeno de la apetencia sexual. Los chavales con diversidad funcional tienen los mismos estímulos, no son seres asexuados. Por eso necesitan una buena información:
1. Respetar su grupo de iguales y espacios donde se relacionen, dándoles confianza para entablar sus relaciones
2. Favorecer una autoestima donde sea capaz de decidir con quién quiere tener relaciones, cuáles o no tenerlas.
3. Conocer la anticoncepción y el porqué de ella.
4. Prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados con medios como el preservativo. Enseñad a ponerlos.
5. Enseñar, siempre, que las relaciones sexuales, se producen bajo el consentimiento de dos personas, y que tiene todo el derecho a elegir con quien.
No ser elegido: si alguien quiere tener relaciones, no implícitamente han de acceder a ello por agradar a otro. Siempre decide, siempre.
6. Unir afecto y sexualidad es a veces un ideal, pero no olvidemos que en la sociedad actual, tener relaciones sexuales, no implica o no se desea que haya una unión más allá de la estrictamente sexual, sin afecto, por apetencia de ambos.
Las redes sociales y los móviles en la escuela
Estamos tan inmersos en la utilización de las redes sociales que trasladamos esta forma de actuar a nuestros hijos. Tenemos móviles, tablets, portátiles. Hemos convertido en parte de nuestra vida a estos “útiles”, a veces, utilizados en exceso.
Es perfecto buscar en la red información pero, cuidado, los móviles en manos de pequeños sin un control parental puede conllevar a búsquedas que la curiosidad puede mostrarles imágenes nada adecuadas para su edad.
Los patios de las escuelas son lugares donde se entremezclan niños de seis años con otros de doce donde los móviles y otros conocimientos pueden poner en una posición de intercambio de imágenes inapropiadas para los pequeños.
Evitar abusos sexuales
Los niños con diversidad funcional tienen más riesgo de padecer un abuso sexual. Están a veces atendidos por personas que disponen de ellos en situaciones cotidianas.
En 2002, la OMS estimó que 150 millones de niñas y 73 millones de niños menores de 18 años experimentaron relaciones sexuales forzadas u otras formas de violencia sexual con contacto físico, pero estas pueden evitarse. Aquí van algunos consejos:
1.- Dando la máxima autonomía al niño desde que es pequeño. Su higiene personal, su aseo, limpiarse solos cuando utilizan el inodoro para no precisar ayuda de otros.
2.- Animarles a explicar sus sentimientos sin culpar, acogiendo, porque ellos mismos necesitan que un adulto sepa discernir entre lo bueno y malo que se produce a su alrededor.
3.- Saber que un niño pequeño es imposible que tenga conocimientos sexuales, esto quiere decir, que si narra que alguien le ha tocado, que le ha hecho daño, dadle la máxima credibilidad, no mienten, les ha sucedido
4.- Si os encontráis con esa situación acoged al pequeño con un gran abrazo, decidle que ha hecho muy bien en contarlo y que la persona que lo ha hecho ha actuado mal, que él o ella no son responsables de lo sucedido.
5.- Enseñar a decir no, a jugar a juegos donde su cuerpo sea respetado y el respete el del resto. A veces se producen juegos entre iguales que son aproximaciones al conocimiento sin que requieran más atención, son frecuentes y normales. Lo que no es normal es cuando aparece una separación de edad o una incidencia continua del hecho.
6.- Estad atentos porque la mayor parte de los abusos se producen por persona cercanas a su entorno, un hermano, un cuñado, un padre, un profesor…
7.- Hablad, escuchad y supervisad las relaciones de vuestros hijos es la mejor forma de prevención, la comprensión y el sentimiento de protección dentro de la familia.
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