Los niños con síndrome de Down son valorados bajo epígrafes obsoletos. Se siguen oyendo comentarios como que son muy cariñosos, que tienen un coeficiente intelectual limitado, que hablan mal, que son sexualmente muy activos, que alborotan...
Pienso y voy constatando en el trabajo con familias, que con un buen asesoramiento familiar, los niños con SD consiguen unos logros muy óptimos. Consiguen ser personas competentes, resueltas e independientes.
Titulan si el centro escolar está concienciado y respeta la inclusión escolar como derecho legitimado. Una persona sin titulación tiene menos accesibilidad al mercado laboral. Tienen capacidad para titular como cualquier otro alumno. Los padres desconocen este derecho, en muchos casos.
Desde la asociación Luz en la Finestra asesoramos a familias de Chile, Argentina, México y diversas ciudades españolas.