Aún sigo viendo a niños, jóvenes y adultos con trisomía 21 acompañados de la mano.
Como si este gesto de unirse no pudiera llegar a separarse. Se puede y se debe.
Resulta, como poco, curioso que un adolescente permita con quince años ir de la mano de su padre, es curioso.
Y si pregunto a los padres me dicen: sí Paz pero es que "quiere ir de la mano" "se va a perder" "no sabe ir solo" "le puede pillar un coche" "Ni me lo había planteado". Y otras veces me dicen que lo veo todo muy fácil, y yo respondo que para qué verlo difícil sobre todo cuando es más fácil de lo que parece.
Vamos a ver qué consigo con dejar de ir de la mano.
1 Mayor autonomía para mi y para él o ella
2 Mi hijo aprende a tomar responsabilidad de sus movimientos, autocontrol y regulación, no le tiene que controlar otra persona.
3 Asume responsabilidad
4 Percepción de edad adulta, ya no es un niño pequeño que hay que "dirigir".
5 Percepción y control del entorno por si mismo
Y qué hacer para conseguir que deje nuestra mano. Tened en cuenta que un aprendizaje se construye sobre otros. Las enseñanzas desde pequeños, paso a paso.
1 Dile que se ha hecho mayor y ya no necesita ir de la mano. Esa idea les encanta.
2 Comienza a hacerlo en espacios seguros de coches o cualquier circunstancia que pueda disuadir de que es necesario enseñar este proceso de autonomía. Adelante!
3 Muestra los pasos de peatones y "juega a ser mayor" diciéndole que se ha de parar. Sé precavido en ese aspecto y ve cerca por si hay algún impulso. Créeme, cuando saben que son mayores sucede que han aprendido a parar delante de semáforos y pasos de peatones, se sentirá con la autoestima alta al aprender y ser motivado por su familia, Ya más mayor le enseñas a cruzar. Estas construyendo su seguridad y la tuya.
4 Cuando participe en otras actividades habla con el responsable para que haga lo mismo que con la familia. A algunos maestros o monitores les sostienen de su antebrazo cuando no es necesario. Anímales a los de tu entorno a creer en las capacidades de tu hijo!
5 Enseñar es mostrar, repetir y ensayar. Así que manos a la obra. Acompáñale en su crecimiento hacia la independencia y autonomía.
Si quieres saber más sobre la trisomía 21 y cómo enseñar a tu hijo, te ayudamos.
Como si este gesto de unirse no pudiera llegar a separarse. Se puede y se debe.
Resulta, como poco, curioso que un adolescente permita con quince años ir de la mano de su padre, es curioso.
Y si pregunto a los padres me dicen: sí Paz pero es que "quiere ir de la mano" "se va a perder" "no sabe ir solo" "le puede pillar un coche" "Ni me lo había planteado". Y otras veces me dicen que lo veo todo muy fácil, y yo respondo que para qué verlo difícil sobre todo cuando es más fácil de lo que parece.
Vamos a ver qué consigo con dejar de ir de la mano.
1 Mayor autonomía para mi y para él o ella
2 Mi hijo aprende a tomar responsabilidad de sus movimientos, autocontrol y regulación, no le tiene que controlar otra persona.
3 Asume responsabilidad
4 Percepción de edad adulta, ya no es un niño pequeño que hay que "dirigir".
5 Percepción y control del entorno por si mismo
Y qué hacer para conseguir que deje nuestra mano. Tened en cuenta que un aprendizaje se construye sobre otros. Las enseñanzas desde pequeños, paso a paso.
1 Dile que se ha hecho mayor y ya no necesita ir de la mano. Esa idea les encanta.
2 Comienza a hacerlo en espacios seguros de coches o cualquier circunstancia que pueda disuadir de que es necesario enseñar este proceso de autonomía. Adelante!
3 Muestra los pasos de peatones y "juega a ser mayor" diciéndole que se ha de parar. Sé precavido en ese aspecto y ve cerca por si hay algún impulso. Créeme, cuando saben que son mayores sucede que han aprendido a parar delante de semáforos y pasos de peatones, se sentirá con la autoestima alta al aprender y ser motivado por su familia, Ya más mayor le enseñas a cruzar. Estas construyendo su seguridad y la tuya.
4 Cuando participe en otras actividades habla con el responsable para que haga lo mismo que con la familia. A algunos maestros o monitores les sostienen de su antebrazo cuando no es necesario. Anímales a los de tu entorno a creer en las capacidades de tu hijo!
5 Enseñar es mostrar, repetir y ensayar. Así que manos a la obra. Acompáñale en su crecimiento hacia la independencia y autonomía.
Si quieres saber más sobre la trisomía 21 y cómo enseñar a tu hijo, te ayudamos.